jueves, 18 de septiembre de 2008

La iglesia como edificio de Dios.

La estrategia de compromiso con el servicio de IBLHOS “Pueblo Nuevo”

En esta etapa del proceso de crecimiento llegamos a uno de los desafíos más grandes que tenemos como iglesia, cómo convertir a cada miembro maduro en un siervo de Dios.
Si podemos hacer que un gran porcentaje de nuestra congregación pase por cada una de las etapas de crecimiento encontraríamos a nuestra iglesia explotando de salud y crecimiento.
¿Cómo podemos convertir a los miembros en siervos? En este piso les enseñamos a los hermanos, que han pasado por los pisos anteriores, las verdades bíblicas del servicio y les ayudamos a descubrir cuales son sus dones para comenzar a servir de a cuerdo a las capacidades que Dios les dio.
Como ayudar a la gente a servir con los dones que el Señor les dio (Descubriendo mi Ministerio)
La Biblia nos dice en Romanos, Capítulo 12, que cada Cristiano debe ser un siervo. Cada cristiano debe tener un lugar de servicio. Eso no quiere decir que cada cristiano debe ser pastor, pero sí quiere decir que Dios a causado el que cada uno de nosotros tenga un lugar de servicio en el cuerpo de Cristo.
Ser un cristiano significa ser un siervo. Jesús dijo, “Yo vine para servir y dar mi vida como sacrificio por muchos”. Si vamos a ser como Jesucristo, tenemos que aprender a dar y servir como Jesús lo hizo.
En el ejército de Dios, no hay voluntarios. No es opcional estar al servicio de Cristo. La Biblia también nos enseña que cada ministerio es importante. A veces pensamos que la gente que enseña en la Iglesia es la más importante. Pero eso no es verdad. El hecho es que, el cuerpo de Cristo, necesita cada parte. La mano no puede decirle al pié. No te necesito”. La oreja no puede decirle al ojo, “yo no te necesito”.
Dependemos los unos de los otros, y nos necesitamos para cumplir con la tarea que Dios ha dado a la Iglesia.
Hay cinco factores que Dios usa al formarnos para un ministerio efectivo
Ahora, ¿cómo sé cuál es mi ministerio? Bueno, tenemos que enseñar a la gente que Dios les ha moldeado de una manera muy única para el ministerio. Hay cinco factores que Dios usa para moldearnos, para hacernos o crearnos para llevar a cabo un ministerio efectivo. Déjenme explicarles estos cinco factores.
1. Dones espirituales (1 Cor. 12; Rom. 8; Efe. 4)
La primera cosa que Dios usa para moldearte, son los dones espirituales que te ha dado. En el momento que te conviertes en cristiano, se te dan dones espirituales. Por lo tanto, nosotros queremos ayudar a la gente a descubrir sus dones espirituales, porque si tú tienes el don de enseñar, entonces debes ser maestro dentro del cuerpo de Cristo. Si tú tienes el don de liderazgo, deberías ser líder dentro del cuerpo de Cristo.
2. Corazón (pasión) (Mat. 12:34; Prov. 4:23; S. 37:4)
Pero los dones no son todo lo que se te da. La Biblia también dice que Dios te da un palpitar único en tú corazón. Es una pasión, algo que te encanta hacer. Dios da palpitares emocionales. Y es por eso que a ti, te gustan cosas que a otros no les gustan y a otra gente, le gustan cosas que a ti no. Dios nos da a todos diferentes intereses y gustos para que todo lo que se tiene que hacer en el mundo, se haga.
3. Habilidades naturales (Ex. 31:3; 1 Cor. 12:5)
La tercer cosa que se busca para descubrir tú ministerio, son tus habilidades. Dios nos a dado a cada uno habilidades naturales. Algunas personas son buenas con los animales. Algunas con cosas mecánicas, como reparación de maquinas ó autos. Algunas personas son muy buenas para manejar palabras, ellos pueden pensar, hablar ó escribir muy bien. Algunos son buenos para trabajar con gente.
Algunos son buenos para trabajar con teorías abstractas y algunas personas son mejores trabajando día a día con ideas concretas. ¿Por qué sucede esto? Porque Dios nos ha hecho diferentes por una razón.
4. Personalidad (1 Cor. 2:11)
Una cuarta cosa que determina tú ministerio en la vida, es tú personalidad. Y Dios, una vez más, da diferentes personalidades. Algunas personas tienen personalidades muy extrovertidas y estos se emocionan, son exuberantes y aman hablar con gente y estar con grandes grupos de gente, y les encanta ser el centro de atención. Otra gente tiene una personalidad tímida é introvertida. Ellos prefieren hablar con una persona y no con un grupo. A algunas personas les gusta hacer lo mismo vez tras vez. Les gusta la rutina. Hacer lo mismo y de la misma manera todos los días. A otros les gusta variedad, y les gusta hacer algo diferente todos los días. Esto no significa que este bien o este mal. Es solo la forma que Dios te hizo y tú personalidad es en gran parte lo que te hace a ti ser tú. Y es una de las cosas que necesitas buscar cuando estas descubriendo lo que Dios quiere que hagas en la Iglesia.
¿Cuál debe ser mi lugar en el cuerpo de Cristo? Hay que buscar los dones espirituales, los deseos, las cosas que te encanta hacer, las habilidades naturales y tener en cuenta tu personalidad.
5. Experiencias (Rom. 8:28; 2 Cor. 1)
Y la última cosa que se busca, son las experiencias que se han tenido. Dios nunca desaprovecha una experiencia. Hay cuatro tipos de experiencias que te ayudarán a determinar cual debe ser tú ministerio en la Iglesia.
Cuatro tipos de experiencias que te preparan para el ministerio
1. Educacionales
2. Vocacionales
3. Espirituales
4. El dolor
Efesios 4:11-12 "Dios ha dado pastores y maestros para preparar a las personas de Dios para los trabajos de ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.” En las Clases de Integración dijimos que la Biblia enseña que los pastores son los administradores y los miembros son los ministros. Esta es la estrategia total de IBLHOS “Pueblo Nuevo” en relación a nuestra estructura. La Biblia dice que el trabajo como pastor y maestro es preparar a las personas de Dios para el ministerio.
Retiro de ministración (Firmes en la libertad)
“Firmes en la libertad” es un retiro orientado a fortalecer el liderazgo (núcleo) y que a través de la ministración puedan reconocer aquellas cosas que todavía necesitan superar para poder ser totalmente libres de todo aquello que pueda ser un estorbo para el desarrollo de sus ministerios.
A) Sentir la libertad en Cristo.
Una mente en desorden. Una lista sus deseos. Cristo le da libertad. La mente ordenada de Cristo. Una gran pasión.
B) Verdaderamente libre.
El propósito de Dios: su libertad. Costumbres, lealtades, relaciones y prejuicios. Ambiciones, deberes, deudas y bienes. Temores y debilidades. Ofensas y rencores.
C) Virtudes de la sabiduría divina.
Limpie su mente con la Palabra de Dios. Pura. Pacifica. Amable, benigna y misericordiosa. Fructífera, firme y sincera.
D) Jesús y las emociones.
La identificación de Jesús con la naturaleza humana. Emociones “negativas” de Jesús. Emociones positivas de Jesús. Dominio de los impulsos emocionales. Jesús y la sabiduría.

No hay comentarios: