sábado, 6 de febrero de 2010

Culto de acción de gracias 2009

Empezando el año

¿Con qué actitud vas a empezar el año? ¿Cómo vas a preparar tu mente para este 2010?

La palabra de Dios nos habla acerca de dos cosas que al parecer son contradictorias con respecto a esta temática, una es que debemos empezar a edificar (planificar y accionarse en dicha planificación) con sabiduría, sabiendo si en nuestras manos está lo suficiente como para comenzar y terminar. Pero por otro lado nos dice la palabra que no nos debemos preocupar por el día de mañana, ¿se contradice esto?
¡De ninguna manera!

En primer lugar el proverbio nos indica acerca de proyectar el camino de la visión, pedirle a Dios que nos guíe hacia dónde ir, es increíble pensar que un cristiano pueda vivir todos sus días sin ir en pos de la visión de Dios en sus vidas.

Hay algo simple: sin visión el pueblo se desenfrena, así que debemos proyectar nuestro año en primer lugar terminando lo que comenzamos, no debemos abarcar más de lo que no podemos.

Dios nos dio cosas el año pasado las cuales si no fueron terminadas no podremos pedir más, porque quien es fiel en lo poco le será puesto por mas, así que no pienses en acumular compromisos con Dios sino mejor terminar los que ya te tienes con Él; es un buen comienzo cerrar los pactos con Dios, porque Él no se olvida y no puede ser burlado jamás. Una vez hecho esto estás listo para seguir con la visión, si no tenés una, entonces pedila y clamá por sabiduría, que Él tiene para darla a todos los que se la pidan.

La actitud con la que debes comenzar este año es siendo un hacedor de la palabra que te fue comisionada, esto es verdadera adoración.

Por otro lado dice la palabra que no te afanes, que no te apresures al mañana porque cada día trae sus propias inquietudes, ¿cómo condicen estos versículos? ¿Cómo pueden no contradecirse?

Lo que la palabra está diciendo es que la obra es de Él, si entendiste que ya tu vida no te pertenece sino que la entregaste a sus pies, entonces solo seguí la visión, la meta de este año, el propósito, el supremo llamamiento, como dijo el apóstol:

“Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: Olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Fil 3:13-14

Edificando vidas a través de los Grupos de Bendición y Crecimiento

Pablo Dice en 1ª Corintios 3.10: Según la gracia que Dios me ha dado, yo, como maestro constructor, eché los cimientos, y otro construye sobre ellos. Pero cada uno tenga cuidado de cómo construye...
Lleva tiempo construir un edificio y también lleva tiempo construir una persona, desarrollar la calidad vida y atravesar los diferentes Círculos de Compromiso hasta llegar a ser como Cristo.

Colosenses 1.28-29 aclara aun más cuál es el propósito de todo nuestro trabajo.
A este Cristo proclamamos, aconsejando y enseñando con toda sabiduría a todos los seres humanos, para presentarlos a todos perfectos en él. Con este fin trabajo y lucho fortalecido por el poder de Cristo que obra en mí.
Es por esto que para visualizar y explicar mejor el proceso de crecimiento. Utilizamos el sencillo esquema de un edificio. Cada piso representa una etapa de crecimiento y un nivel de compromiso más profundo.
Antes de comenzar a explicar cada piso de compromiso, damos por sentado, y entendemos que la “Base” del edificio es Cristo.

Pablo dice en 1ª Corintios 3.11 porque nadie puede poner un fundamento diferente del que ya está puesto, que es Jesucristo. Y desde este fundamento o base, comenzamos a construir.

La “Planta Baja” representa nuestra comunidad, es donde debemos ir a buscar a los perdidos. Aquí aparecen todos aquellos que son de nuestro circulo de relaciones que no conocen al Señor. Es aquí donde desarrollamos el propósito del “Evangelismo”.

Una vez que la persona acepta a Cristo llega al “Primer Piso” al llegar a esta etapa, la nueva persona en Cristo asiste a las clases de integración, luego participa del 1er retiro de ministración “Un nuevo comienzo con Dios”. Comienza Los Primeros Pasos y se compromete con el pacto de membrecía. En esta etapa es donde decide bautizarse, se bautiza, y de esta manera llega a ser miembro de la iglesia. Aquí desarrollamos el propósito del “Discipulado”.

Al pasar al “Segundo Piso” comienza el camino de la madurez espiritual. Comple­ta el curso de discipulado Didácticos, se compromete con el pacto de madurez, asiste al 2do retiro de ministración “Avanzando hacia la madurez”. Desarrolla hábitos de lectura bíblica y oración, comienza a discipular a otros. Aquí desarrollamos el propósito del “Compañerismo”.

En el “Tercer Piso” es donde empieza a descubrir sus dones para servir a Cristo y a la iglesia. Cursa Descubriendo mi ministerio, firma el pacto de ministerio donde se compromete a servir en un ministerio en la iglesia y asiste al tercer retiro de ministración “Firmes en la libertad”. Aquí desarrollamos el propósito del “Servicio”.

Y finalmente llega al “Cuarto Piso”. En esta etapa, cursa Descubriendo mi Misión en la Vida, asiste al Instituto Bíblico de Capacitación Ministerial para tomar el liderazgo de algún grupo y se compromete a compartir su fe tanto en el lugar de origen como en viajes mi­sioneros a través del Proyecto Continental Hay Vida en Jesús. Aquí desarrollamos el propósito del “Ministerio”.

Al igual que en un edificio, uno no llega a ningún lado sin subirse a un ascensor. El ascensor representa al GBC, que sería la columna vertebral de nuestro sistema. Nuestro deseo es que las personas lleguen a ser verdaderos discípulos del Señor ascendiendo en cada piso y asumiendo el compromiso de cada etapa.
Los pactos.

El objetivo de IBLHOS Pueblo Nuevo es mantener a las personas trasladándose hacia el centro animándolos a tomar un compromiso espiritual en cada etapa.
En cada una de estas etapas tenemos un pacto. Por ejemplo:

1.    En el primer piso cuando la persona se bautiza, se encuentra con el Pacto de Membresía
Este es un compromiso a: Cristo  y a la familia de Dios.
"Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios."   Efesios 2:19
"Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros." Romanos 12:4-5

2.    Luego en el segundo piso firma el Pacto de Madurez.
Este  es un compromiso a desarrollar los hábitos necesarios para el crecimiento espiritual y el compañerismo en la iglesia.
"Antes bien creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo." 2 Pedro 3:18

3.    Y por último llega al tercer piso donde se encuentra con el Pacto del Ministerio.
Este es un compromiso a usar los dones y habilidades dados por Dios para: Servir a Dios y a otros.
"Cada uno según el don que ha recibido minístrelo a los otros"  1 Pedro 4:10
"Y hay diversidad de ministerios ... vosotros pues..sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular"  1 Corintios 12:5, 27

Y es un compromiso a desarrollar el Ministerio para dar las buenas nuevas a otros y formar discípulos.

"Y me seréis testigos ..hasta lo último de la tierra." Hechos 1:8
"Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres". Mateo 4:19
"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado..." Mateo 28:19-20

Un día usted va a estar ante Dios y Él va a decirle, "¿Cuál era tu ministerio?" y no queremos que sólo tenga una respuesta insípida o mantenerse en silencio. Nuestro trabajo como iglesia es prepararlo para el día en que esté de pie ante Jesús.

¿Por qué tenemos estos compromisos?
Nosotros nos convertimos en lo que nos comprometemos. Muchas personas son comprometidas a medias a una docena de cosas diferentes. Si usted realmente quiere hacer un impacto con su vida, si quiere que su vida cuente, si quiere representar una diferencia con su vida, usted tiene que aprender a estar totalmente comprometido a unas pocas cosas en lugar de comprometerse a medias a una docena de cosas . Parte de nuestro trabajo como pastores es ayudar a ordenar tus compromisos en la vida y hacer los compromisos correctos.