viernes, 15 de agosto de 2008

GRUPOS DE BENDICIÓN Y CRECIMIENTO

Ganando a nuestros tres a través de Hay Vida en Jesús


Si bien sabemos que el Señor quiere que todos sean salvos, y es nuestro deseo poder ganar a todas las personas para Cristo, debemos ser realistas y reconocer que no podemos ganarlos a todos al mismo tiempo.
Dios ha ideado un plan que no puede fallar y nosotros somos los elegidos para llevarlo a cabo. Dios tiene todo el poder como para llamar la aten
ción de todo el mundo para que se salven.
Es más si El hubiera utilizado los inagotables recursos que tiene para convencer a la gente de que acepten a Cristo, creo que nadie se iría al infierno. Sin embargo a Dios se le ocurrió la loca idea de usarnos a nosotros para salvar a todo el mundo.
Hay una leyenda acerca de Jesús en los cielos, poco después de su tiempo en la tierra, y dice que, los ángeles estaban conversando con él y Gabriel dijo: “Señor, sufriste enormemente estando en la tierra. ¿Sabe la gente cuánto los amaste y lo que hiciste por ellos? ¿Qué has planeado hacer para que todos lleguen a saberlo?”. Pregunto Gabriel. A lo que Jesús respondió: “Les he pedido a Pedro, a Santiago y a Juan(los tres de Jesús) y a los demás discípulos que asuman la misión de contarles a todos acerca de Mi, y luego que aquellos a quienes se les enseñe, le cuenten a otros y a otros, hasta que la persona más alejada del circulo de la tierra llegue a conocer lo que hice por ellos.” Gabriel lo miró con escepticismo. “Sí, comentó, ¿pero qué si Pedro, Santiago y Juan se cansan? ¿O los que vienen después se olvidan? ¿Que Sucederá si al llegar al siglo XX la gente ya no se ocupa de hablarles a otros acerca de ti? ¿No tienes algún plan alternativo?”. Jesús respondió: “No, no he hecho ningún otro plan; cuento con ellos tres y con los que vendrán después de ellos.
Fuente anónima.
Si bien esto es una ilustración de lo que podría ser; es real que Dios nos eligió a nosotros para llevar a delante la gran tarea de hacer discípulos a todas las naciones.
A IBLHOS Pueblo Nuevo, Dios nos ha dado una visión para poder alcanzar a Los Hornos para Cristo, y esto es a través de los Grupos de Bendición y Crecimiento.
Dentro de nuestra declaración de proposito, nosotros decimos que tenemos que Crecer en número de discípulos y multiplicarnos y esto lo hacemos a través de las cinco funciones del GBC, las cuales tenemos que desarrollar con nuestros tres, a quienes vamos a acompañar a través del proceso de crecimiento del edificio.
La idea, es que esto deje de ser un enunciado y comience a hacerse realidad en medio nuestro. Es por esto que, esta campaña que se nos avecina, es una oportunidad para comenzar con la evangelización que Dios planeo, que no es una actividad, sino una vida transformada, una forma de vivir.
Esta campaña, más todas las actividades evangelisticas que realicemos con los grupos o como iglesia, tienen el único objetivo de convertirse en herremientas para aquellos que ya estamos trabajando para ganar a nuestros tres. La diferencia radica en el énfasis que tienen las relaciones, así como la relación que Pablo tenía con Timoteo a quién llamaba hijo, así nosotros debemos hacernos cargo de aquellos que ganamos para Cristo. Cuando Pablo defiende a Onésimo ante Filemón, lo llama mi hijo a quien engendre en mis prisiones.
Aquellos a quienes evangelices y ganes para el Señor, son tus hijos espirituales a quienes tienes que guiar y enseñar, para que a su vez ellos hagan lo mismo con otros.
No es cuestión de llevar a cabo un programa o proyecto de evangelización; pensando que es como apretar un botón y todo comienza a funcionar.
La evangelización la llevan a cabo personas y no programas. Personas que han sido transformadas por el amor y el poder de Dios.
Para esta campaña, el desafío es que te conviertas en Padre, un padre que toma de la mano al recién nacido en la fe, con su mano cálida, y le guía a través de los peligros de la infancia y de la adolescencia espiritual. Un padre que transmite los principios básicos del caminar en Cristo, ayudandole a dar fruto y a multiplicarse en otros. Que maravilloso sería poder decirle a nuestros tres, lo mismo que Pablo le dijo a Timoteo; “Lo que oíste de parte mía ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles, que sean idóneos para enseñar también a otros. (2 Timoteo 2.2).
Es por esto, que todo lo que vamos a hacer, estará apuntado a ganar a nuestros tres para Cristo.
Comienza a orar por tu círculo de personas que te rodean:
Piensa por un momento en cuales de tus familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, de estudio, conocidos, desconocidos, etc. Dios quiere que ganes para Cristo.
Anotalos en alguna parte, comparte sus nombres en el grupo y comienza a orar, a ayunar, y desarrollar una relación de amistad con ellos.
Jesús dedico toda una noche orando para ver quienes iban a ser sus doce discípulos. Siguiendo su ejemplo dedica un buen tiempo de oración, piensa que con ellos vas a estar relacionado de por vida.

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