¿Qué lugar ocupa el
ofrendar a Dios en tu adoración?
Uno puede estar
motivado para dar a través de tu iglesia por muchas razones: para suplir una
necesidad, para hacer tu parte, por el sentido de responsabilidad y porque crees
que la Biblia
lo enseña. Como cristiano, das lo mejor cuando lo haces por amor a Dios y cuando deseas adorarle. El
ofrendar a Dios es diferente del dar a una buena causa.
Uno de los que
apoyaban al gran misionero inglés Guillermo Carey fue Andrés Fuller. Mientras
Fuller buscaba los fondos para apoyar a Carey, un hombre le dijo, “Bien, doctor
Fuller, viendo que es usted, le doy cinco libras”. Fuller le respondió con profunda seriedad, “Viéndote, yo no daría
nada. Pero viendo al Señor Jesucristo, ¿cuánto le daría?”. El hombre entendió
la diferencia y dijo, “Viendo al Señor Jesucristo, le daría cincuenta libras”.
La congregación de
Filipos dio sacrificialmente para apoyar los esfuerzos misioneros de Pablo. El
describe este regalo, “como olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios” (Filipenses 4:18b). Dieron a Dios
para el apoyo de Pablo. El ofrendar en espíritu de adoración acercó la
congregación filipense a Dios y también a Pablo. ¿Adoras cuando ofrendas?.
Dad a Jehová la honra
debida a su nombre; traed ofrendas, y venid a sus atrios.
Al ofrendar, ¿Cuánto
es parte de tu adoración?
Adorar es más que
concurrir a un lugar designado, seguir el orden del culto, o alegrarse con las
canciones y el sermón. Adorar involucra responder a Dios. El ofrendar es una manera
importante de rendirle alabanza, dedicándote a Dios al dar tu dinero.
El dinero que ofrendas
representa tu tiempo, habilidades y energías usadas para ganar tu salario. El
porcentaje que das, indica cuán importante es Dios para ti. El diezmo uno lo
entrega en obediencia y es un porcentaje establecido por Dios, pero la ofrenda
es la verdadera demostración de cuan importante es Dios para mí, en la ofrenda
Dios puede ver cuánto valor le doy yo a Él.
Una de las más
sobresalientes escenas de adoración en la Biblia enfoca a una mujer. Jesús estaba
observando a los adoradores que ofrendaban, cuando una viuda “echó todo lo que
tenía, todo su sustento” (Marcos 12:44). El ofrendar era la parte central de su
adoración.
¿Qué lugar tiene
ofrendar en tu adoración?
Sea que des más en la
adoración o adores más dando abundantemente, la verdad es que adorar y ofrendar son inseparables.
Así como adoras
cantando, entrégate a ti mismo y también tu dinero, adora a Cristo y ríndele la
gloria que se merece.
Adorad a Jehová en la
hermosura de la santidad. Salmo 96: 9
No hay comentarios:
Publicar un comentario