lunes, 11 de enero de 2010

COLABORANDO CON DIOS EN LA EDIFICACIÓN DE SU IGLESIA.


1ª Corintios 3.9 dice: 9 En efecto, nosotros somos colaboradores al servicio de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios.10 Según la gracia que Dios me ha dado, yo, como maestro constructor, eché los cimientos, y otro construye sobre ellos. Pero cada uno tenga cuidado de cómo construye, 11 porque nadie puede poner un fundamento diferente del que ya está puesto, que es Jesucristo. (NVI)

Pensando en este nuevo año que ya comenzó, y mirando los objetivos y las metas que tenemos para el futuro como iglesia.
El Señor me llevo a pensar en dos áreas importantísimas en las cuales deberíamos enfocarnos para edificar su iglesia.
En primer lugar, continuar edificando en un sentido espiritual, apuntando a las vidas de las personas que conforman nuestra iglesia local.

Y en segundo lugar; a medida que la iglesia va creciendo espiritualmente, crece de forma natural en número, y al crecer en número debemos crecer ediliciamente. El edificio debe adaptarse al crecimiento de la iglesia y no al revés.

Edificando vidas:
Entonces como mencione anteriormente, el primerísimo aspecto sobre el cual debemos enfocarnos, para edificar la iglesia, son las personas.

Como bien dice Pablo en 1ª Corintios 3.10b: yo, como maestro constructor, eché los cimientos, y otro construye sobre ellos. Pero cada uno tenga cuidado de cómo construye...

Aquí vemos claramente tres etapas, en primer lugar, la etapa de los cimientos, en segundo lugar, la edificación, y en tercer lugar, la sobreedificación.

Para el desarrollo de cada una de estas etapas, hemos diseñado el gráfico de un edificio para visualizar mas claramente el proceso de crecimiento y edificación.

Y este proceso de crecimiento y edificación lo llevamos a cabo a través de los GBC (Grupos de Bendición y Crecimiento), que es donde queremos desarrollar todo el trabajo y visión de la iglesia.

Gracias a Dios, hasta ahora hemos visto como los grupos han jugado un papel muy importante para el desarrollo de la iglesia, pero no queremos quedarnos con lo bueno queremos lo mejor. Y para esto debemos trabajar duro, en el transcurso de todo este año.

Haciendo una evaluación, del trabajo en los grupos, descubrimos que una de las áreas donde necesitamos fortalecer el trabajo es en el desarrollo del liderazgo. Empezando por nosotros, los pastores, pasando por todos aquellos que ya están involucrados en la tarea y finalmente todos aquellos que se quieran involucrar.

Construyendo el edificio:
Aquí, simplemente voy a referirme al edificio, al lugar donde nos reunimos a adorar al Señor.
Por muchos años hemos querido terminal las instalaciones del edificio, pero por diferentes razones, hasta ahora, no hemos podido. Es por esto que para este año tenemos el desafío de terminar por completo, sí o sí, hasta el último detalle, todo el edificio.

Si bien el edificio no es necesario para adorar a Dios, ya que Dios está donde nosotros nos reunimos, es necesario entender, que si Dios nos dio este lugar, para adorarlo como comunidad, como familia y como cuerpo, debemos cuidarlo y hermosearlo, ya que esto también habla de nuestro amor por Dios y es un testimonio claro para nuestra comunidad.

Uno de los inconvenientes a los cuales nos enfrentaremos con seguridad, para hacer realidad este desafío, es la situación económica, de la iglesia, del país, etc.

Pero si nosotros, tenemos la seguridad, la certeza, la fe de que esta obra es de Dios, vamos a ver el milagro de los recursos desatados para la construcción del templo, como cuando a David le llego la hora de hacer frente al desafío que su padre Salomón le había dejado, pudo gozarse al ver la respuesta del pueblo.

1ª Crónicas 29:7-9 (DHH) dice: 7dando para las obras del templo ciento sesenta y cinco mil kilos y diez mil monedas de oro, trescientos treinta mil kilos de plata, y cerca de seiscientos mil kilos de bronce y tres millones trescientos mil kilos de hierro. 8También los que tenían piedras preciosas las entregaron a la tesorería del templo, que estaba a cargo de Jehiel, descendiente de Guersón 9La gente se alegró de esta generosidad, porque habían dado estas cosas al Señor con toda sinceridad. También el rey David se puso muy contento.

Oremos, creamos, contribuyamos voluntariamente y hagamos que la historia se repita.
Pastor Andrés González.

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