La necesidad de la oración “Oh Jehová, he oído tu palabra y temí” “oh Jehová aviva tu obra en medio de los tiempos; en medio de los tiempos hazla conocer. En la ira acuerdate de la misericordia”. Habacuc 3.2
A través de la historia de la iglesia los grandes avivamientos han seguido típicamente por periodos de oscuridad espiritual. Durante esos periodos, pequeños grupos de personas desesperadamente desearon un despertamiento espiritual. La oración era vista como una necesidad y no como una opción.
Debemos darnos cuenta de la necesidad de la oración. Debe de haber un fluir de los corazones de hombres y mujeres hacia Dios antes de que haya un derramamiento del Espíritu de Dios sobre los hombre y mujeres. Debe haber un avivamiento antes que pueda presentarse la siega de la cosecha. Dos principios nos llevan a este primer paso del avivamiento. Debemos darnos cuenta lo desesperante de nuestra situación. Muchos en la iglesia actual están resbalando. Nos hemos vuelto subnormales en nuestra experiencia cristiana, cuando en realidad tendría que ser sobrenatural. Hemos desarrollado un cristianismo de conveniencia y comodidad antes que de compromiso y de carácter. Debemos reconocer nuestra necesidad si queremos que haya esperanza para esta generacion.
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