jueves, 1 de mayo de 2008

Diezmos, ofrendas, votos y primicias

La Biblia habla y enseña mucho sobre el dinero y esencialmente sobre el dar y la generosidad.
La Biblia es un libro sobre dar. La Biblia habla más sobre el dar de lo que se hace en el cielo o el infierno. Jesús habló más sobre dar que casi cualquier otro tema. La mitad de Sus parábolas se relacionan con el tema del dinero. Hay más promesas en la Biblia relacionadas a dar que cualquier otro tema.
“ Y nunca nadie va a superar a Dios en la gracia de dar. El es el Señor que libera su gracia abundantemente con generosidad sobre nuestra vida”.
En Israel toda la comunidad era llamada en familia para entregar al Señor Los diezmos, las ofrendas, las primicias y cumplir sus votos. No era un acto involuntario, o irresponsable, o “si me parece bien”. Todos tenían su participación. Dios estableció una fiesta llamada fiesta de las primicias, una fiesta de dedicación.
Antes que nada quiero aclarar que, si bien muchas de las cosas que vamos a ver en este momento tienen que ver con la ley y los mandamientos de Dios, más tienen que ver con el corazón que con cualquier otra cosa. Dar y ser generoso es una cuestión del corazón.
Es por esto que Pablo enseña que no es Judío el que simplemente cumple con toda la ley, sino que es Judío aquel que guarda la ley y la cumple de corazón.
29El verdadero judío lo es interiormente, y el estar circuncidado es cosa del corazón: no depende de reglas escritas, sino del Espíritu. El que es así, resulta aprobado, no por los hombres, sino por Dios. Romanos 2.29
Jesús mismo dijo: «No he venido a derogar la ley sino a cumplirla». Incluido el diezmo.
En la Palabra de Dios encontramos muchas practicas que tienen que ver con el hecho de dar dinero o bienes materiales al Señor y para su obra.

El Diezmo:
La primera que veremos es el Diezmo.

¿Qué es el diezmo?
El diezmo es el diez por ciento o la décima parte de todo lo que Dios te da, y se debe hacer en obediencia al mandato divino.
«Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año» Deuteronomio 14:22
Es algo dedicado pura y exclusivamente para Dios y para lo que él mismo estableció.
Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová. Levítico 27:30
Dios es tan estricto con respecto a este tema que aun dentro de la ley estaba establecido que si alguien usaba algo del diezmo, que es de Dios, debía devolverlo luego con un 20% de interés.
Y si alguno quisiere rescatar algo del diezmo, añadirá la quinta parte de su precio por ello. Levítico 27:31
Por ejemplo, si yo tengo que diezmar $ 100,- pero por alguna necesidad urgente o por alguna razón, uso del diezmo $50,- al mes siguiente o cuando pueda, tengo que devolver los $50,- mas la quinta parte o sea el 20% que serían $10,- más. En total devuelvo $60.-

¿Dónde tengo que diezmar?
Muchas personas tienen en claro que el diezmo es para Dios, pero debemos aclarar que el diezmo debe ser entregado en la iglesia, muchos piensan que pueden dar sus diezmos para cualquier buena causa que lo amerite. Pero en realidad Dios ya ha establecido donde deben ser entregados los diezmos.
5sino que el lugar que Jehová vuestro Dios escogiere de entre todas vuestras tribus, para poner allí su nombre para su habitación, ése buscaréis, y allá iréis. 6Y allí llevaréis vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos, y la ofrenda elevada de vuestras manos, vuestros votos, vuestras ofrendas voluntarias, y las primicias de vuestras vacas y de vuestras ovejas... Deuteronomio 12:5-6
El diezmo es un acto de adoración y honra a Dios, es un acto de reconocimiento, donde estamos declarando que el Señor es el dueño de todo en nuestras vidas y esto debe ser hecho públicamente en el templo. Es el lugar que Dios escogió para hacerlo.

¿De que Tengo que diezmar?
Diezmarás de todo lo que Dios te bendiga, todas tus entradas, sueldo, propinas, premios y de todo lo que llegue a tus manos. Diezmarás de la empresa o el negocio que Dios te ha dado.
22Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti. Génesis 28:22 Jacob dice; de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti. Algunos se preguntan que es “de todo” y la respuesta es “de todo”. Hay que tener en claro que no es de lo que me queda, sino de lo que recibo. Por ejemplo; si yo trabajo en relación de dependencia y recibo un sueldo debo diezmar de lo que me pagan como total de remuneraciones, o sea del bruto.
El sueldo viene liquidado de la siguiente manera:

Total de remuneraciones $ 1.500,00
Retenciones y descuentos $ 320,00
Sueldo Neto $ 1.180,00

En este caso el diezmo sería $ 150, la decima parte del total de las remuneraciones.
En el caso de tener un comercio, es lo mismo, uno tiene que diezmar del ingreso total, de lo facturado o de la caja hecha en el día. Hay diferentes posturas y posiciones sobre este tema. Si se debe diezmar del bruto o de la ganancia. La verdad es que en la Biblia esto no está estipulado, lo único que dice es que de todo lo que recibas debes diezmar. Sea como sea, es una cuestión del corazón, aquellos que tengan el corazón y la mente sana, no tendrán inconveniente de diezmar de todo lo que puedan, ya que desean agradar y bendecir a Dios grandemente a través de su obediencia. De donde diezmar, si de la ganancia o del bruto, lo dejamos a consideración de los comerciantes.
Nadie va a estar persiguiendo ni revisando las facturas o recibos de sueldo para ver de donde diezman los hermanos. Es un acto de adoración y reconocimiento. La iglesia no es un negocio, ni un comercio donde se persiguen a los deudores. Si alguien no ofrenda o no diezma, en realidad tiene que rendirle cuenta a Dios, él es el único que le va a reclamar.

¿Cuál es el destino del diezmo?
El destino del diezmo, también ha sido establecido por Dios mismo.
21Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión. Números 18.21
Ya que los Levitas o sacerdotes del Antiguo Pacto estaban dedicados 100 % al ministerio, no tenían heredad, ni trabajos, ni negocios, ni ninguna clase de sostén económico; Dios instituyo que los diezmos serían para el sostenimiento de sus vidas y ministerios.
Esto no ha cambiado en el nuevo pacto, lo vemos en la enseñanza que Pablo les deja a la iglesia de Corinto tras una critica hacia su persona, él se defiende y defiende su sostenimiento, aunque para no tener mayores problemas él les dice que no va a hacer uso de este derecho; deja bien en claro que es algo instituido por Dios para el sostén de sus siervos.
13Ustedes saben que quienes trabajan al servicio del templo, viven del templo. Es decir, que quienes atienden el altar donde se ofrecen los sacrificios, comen de la carne de los animales que allí se sacrifican. 14De igual manera, el Señor ha dispuesto que quienes anuncian el evangelio vivan de ello mismo. 1 Corintios 9:13-14
Si bien ahora, en la iglesia de Jesucristo, no tenemos sacerdotes al estilo del Antiguo Testamento, sí tenemos ministros. ¿Y quienes son estos ministros? Son los que aparecen en Efesios 4.11
11Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros...
Estos ministros son sostenidos por el Señor, a través de los diezmos que la iglesia da. Y los diezmos son administrados por ellos para su sostenimiento y el desarrollo de sus ministerios.
Pablo le enseña a Timoteo y le dice: Los líderes de la iglesia que hacen bien su trabajo merecen que se les pague el doble, especialmente los que anuncian y enseñan la buena noticia. Porque la Biblia dice: No le impidas al buey comer mientras desgrana el trigo. Y también se dice: Quien trabaja, merece que le paguen. 1 Timoteo 5:17-18
A medida que la iglesia es ministrada y va creciendo los ministros cosechan los recursos para su sostén. Esta es una forma establecida por Dios para incentivar a sus siervos a trabajar. Si un pastor que es sostenido por los diezmos no trabaja, no tendrá como sostenerse. Pero si un pastor que es sostenido por la iglesia con un sueldo, haga lo que haga, a fin de mes recibirá para su sostén igual, sin importar si ha trabajado o no.
Pablo lo dice claramente a los Corintios. 11Si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material? 1 Corintios 9.11
Para cosechar, primero hay que sembrar. Tenemos que entender que el que le paga a sus siervos es Dios a través de los diezmos de su pueblo. El pastor o los ministros no son empleados de la iglesia, sino de Dios.
Dios los emplea o los usa para ministrar, enseñar y bendecir a su pueblo.
CONTINUARÁ...

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